¿Cómo podemos impulsar la economía circular?

¿Te has preguntado cómo una empresa puede impulsar los principios de la economía circular?

Hoy en día, el mundo nos presenta retos a las personas, paises y naciones para procurar el cuidado del medio ambiente y dignificar la vida de toda la gente. Años de impactos en los ecosistemas, el aire, el agua y la salud han llevado al mundo a asumir esta realidad como la gran problemática a resolver, y a pensar en posibles soluciones que modifiquen los impactos que genera nuestro sistema.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU son una guía muy completa para tener una hoja de ruta que sirva a los distintos actores a pensar en su estilo de vida, decisiones e impactos. Establecer propósitos compartidos que propendan por el bien colectivo es el camino para el desarrollo.

En pleno 2022, hay muchas empresas del mundo donde es prioridad modelar el negocio desde la economía circular por motivos que van desde la ética personal de los directivos, hasta el querer maximizar en lo posible la creación de valor compartido para los grupos de interés. Cualquiera que sea el motivo, las empresas deben entender los principios de este sistema para poder aplicarlo.

Estos principios que ayudan a las empresas a guiar su operación son muy sencillos y específicos. Por eso, aquí compartimos algunos de ellos para impulsar la economía circular:

• Ser una empresa responsable

En primer lugar, las empresas deben asumir su posición y rol como agentes de la sociedad y los impactos que generan. Es importante que puedan medir y controlar su operación, las consecuencias que pueden ser negativas para el medio ambiente y las personas, y que procuren compensarlo con acciones concretas que generen beneficios colectivos.

• ¿Qué significa cerrar el ciclo?

Es prácticamente inevitable que inmersos en el sistema, personas y organizaciones no consuman y desechen constantemente de manera lineal. La basura termina contaminando rios y paisajes y la razón es que no se considera intentar el modelo de economía circular, bajo el cual las empresas responsables buscan minimizar sus residuos aprovechando al máximo las materias primas, y reinsertando residuos en procesos productivos que alargue la vida útil de estos. Esto implica que se demanda menos, se desecha menos, y se aprovecha al máximo los insumos, convirtiendo la línea en un ciclo cerrado.

• Diseñar a consciencia

Antes de llegar a reinsertar los desechos como insumos en nuevas cadenas productivas, es importante empezar por reducir el consumo de material para intentar eliminar el desperdicio. Cuando en la etapa de diseño de producto se tiene en cuenta este fundamento de la economía circular, se vuelve relevante lo ecoamigable de los materiales, su optimización en la producción y las nuevas oportunidades de diseño que puedan surgir para el mayor aprovechamiento del insumo.

• Un propósito colectivo

Usualmente las organizaciones han estado acostumbradas a la competencia y a buscar ventajas y diferenciales que, si bien es una forma de incentivar la innovación, nubla lo enriquecedor de tender puentes y cooperar con aliados para buscar sinergias que logren soluciones importantes para todos. Por ejemplo, dos empresas rivales en el mercado pueden juntar esfuerzos para comunicar mensajes de valor o desplegar iniciativas que beneficien a sus grupos de interés. Trabajando en equipo se pueden lograr grandes cosas.

Ahora, es claro que replantear un modelo de negocio es complejo, pero las verdaderas empresas responsables no le temen a cuestionarse y buscar oportunidades de mejora con las que puedan impulsar la economía circular para que contribuyan al verdadero desarrollo sostenible e inclusivo.