¿Has pensado como los procesos conscientes pueden llegar a diseñar productos ecoamigables?
En entornos cambiantes, llenos de influencias por los impactos medioambientales y de información precisa que brinda la ciencia sobre el estado de la naturaleza y de la calidad de vida de millones de personas, todas las marcas han empezado a propender por trabajar con principios de sostenibilidad en el centro de su negocio, pero más allá de buscar instrumentalizar el concepto para objetivos de mercado, la apuesta está en integrar la visión en sus procesos más elementales para ser actores que generan beneficios en lugar de perjudicar y compensar.
En algunas empresas este enfoque se toma desde los empaques, desde el bienestar del capital humano, o en otros casos, desde los procesos específicos de producción. Esto quiere decir que se tiene en cuenta desde el aprovisionamiento de materias primas, la cantidad óptima necesaria para producir minimizando los desperdicios, el consumo de energía que requiere producir y la narrativa de mensajes que puede llevar al consumidor.
En industrias que diseñan y fabrican bienes, la nueva tendencia es fabricar productos ecoamigables porque se ha vuelto evidente que los compradores premian los esfuerzos profundos por el cuidado del entorno y la sostenibilidad, por encima de los precios bajos inclusive. Los productos que transmiten sentires a los clientes, además de solucionar su necesidad, posicionan mejor a las marcas en la mente y corazón del mercado.
En Canorá, nuestro equipo humano trabaja diariamente para cumplir con esta idea al máximo, desde las compras de materia prima hasta pensar en la correcta disposición final de los residuos que se generen en la operación. Es por esto que queremos compartir algunas reflexiones sobre cómo diseñar productos ecoamigables:
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Compromiso por los procesos conscientes
Canorá cuenta con un grupo de jóvenes diseñadores que imaginan y materializan muebles tanto de su propia elección como siguiendo especificaciones de clientes para sus hogares, restaurantes u oficinas. Desde el principio de cada ejercicio, ellos asumen un compromiso por proponer este mobiliario considerando, como se dijo antes, el aprovisionamiento de materias primas, la cantidad óptima necesaria para producir minimizando los desperdicios, el consumo de energía que requiere producir y la narrativa de mensajes que puede llevar al consumidor. No solo diseñan un mueble, sino piezas, obras que cuentan historias. (Imagen)
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Ciclo de vida del producto
Cuando un producto es sostenible, quiere decir que se encuentra en equilibrio en términos financieros, medioambientales y sociales. Es decir, es rentable sin dejar de considerar la interacción que tiene su realización con la naturaleza y con las comunidades. Es así que los productos ecoamigables contemplan cada etapa, desde que se adquiere la materia prima necesaria hasta como se dispone el embalaje o el producto mismo. Tener verdaderos procesos conscientes no es sólo preocuparse por el proceso de fabricación, sino por todos los momentos de su vida.
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Materiales ecoamigables
No es complicado: Si se espera que el producto sea ecoamigable, este no debería fabricarse a partir de, por ejemplo, combustibles fósiles no renovables que requieran la explotación de los suelos y un gasto exagerado de agua. Al contrario, deberían ser materias primas renovables, con poca o nula exposición a productos químicos o tóxicos, y que puedan ser aprovechados por el medio ambiente facilmente. Los productos ecoamigables que usamos en Canorá son por ejemplo, madera con licencia de buen manejo forestal, cera de abejas y aceites naturales, y telas de material reciclado.
